miércoles, 17 de febrero de 2010

Introducción a la OIDA-Terapia, La necesidad de una terapia basada en OIDA


¿Cuál es la diferencia entre el hombre primitivo y el hombre moderno? La respuesta es: Ninguna. En realidad, las necesidades primordiales del ser humano, en cualquier momento de su historia, han sido las mismas. Ambos han tenido la capacidad de pensar, sentir y ejercer su libre voluntad; han podido escuchar sobre sus ancestros, orar, tocar los tambores, bailar y preguntarse por cuánto tiempo se ha manifestado la maravilla de la vida; también, han descubierto su dependencia a elementos tales como el agua, el fuego y el aire; y han comprendido que pueden ver las cosas debido a la gracia del Sol y que han podido alimentar sus cuerpos gracias a la generosidad de la Madre Tierra. Además, tanto el hombre primitivo, como el moderno, han aprendido por medio de la convivencia, a comportarse unos con otros y a ser agradecidos con sus progenitores y maestros; siendo a su vez, compasivos con aquellos que están bajo su cuidado.

Dada la enorme similitud entre estos dos tipos de hombre, hemos decidido llamar a la OIDA-terapia: “Psicología perenne”, teniendo en cuenta que su significado y propósito es similar al de la filosofía perenne que fue recuperada por Aldous Huxley en 1945.

Este término, fue usado originalmente por el filósofo y matemático alemán Leibnitz al referirse al principio fundamental común de todas las tradiciones místicas; aunque fue gracias a los estudios de Huxley que se logro dar a la filosofía perenne una importante distinción, luego del escaso interés de muchos filósofos profesionales que se mostraron apáticos a la transmisión directa del conocimiento espiritual y que por lo tanto no contribuyeron substancialmente con su avance.

La filosofía perenne es “la metafísica que reconoce una realidad divina, elemental en el mundo de las cosas, de la vida y de la mente; se trata de la psicología que encuentra en el alma algo similar, o si se quiere idéntico a la realidad divina; es la ética que coloca al destino final del hombre en el conocimiento de un principio inmanente y trascendente a todos los seres” (Huxley, 1945).

Hemos desarrollado la OIDA-terapia considerando todos los aspectos comunes del conocimiento sobre el hombre: felicidad, salud, metas de su existencia y la forma de alcanzar el estado deseado dentro de cada tradición. En nuestra comprensión de la OIDA-terapia, la teoría y la praxis de la psicología perenne puede ser expresada en una sola palabra: Devoción. La devoción es una actitud de dedicación hacia Dios, hacia otros seres humanos y hacia los demás seres vivientes; es algo completamente opuesto a la explotación, que junto a la indiferencia, pasan a ser las actitudes más comunes en este mundo.

Además, usamos el término psicología perenne porque representa la necesidad constitucional mediante la cual estamos tratando de encontrar el significado de nuestra existencia, una interacción lógica y profunda entre nosotros, otras entidades vivientes y la naturaleza. Ya que como humanos, tenemos una serie de sentimientos y características específicas que nos inclinan hacia la búsqueda de algo superior, que creemos, es bastante claro en el momento en que experimentamos mucho temor e inevitablemente aparece una gran necesidad de orar con la esperanza de hallar alguna pronta solución. Aunque, no es justo decir que los humanos sólo oran por miedo, puesto que como lo muestran las tradiciones más exaltadas de la humanidad, también lo hacen para invocar algún beneficio material o a menudo, lo hacen en compañía de algún sacrificio o dificultad, motivados por su deseo de obtener bendiciones eternas, liberación, amor espiritual o una relación personal con Dios.

En realidad, son las semejanzas detectadas en las diferentes tradiciones místicas, así como la gran cantidad de palabras sánscritas encontradas en los diferentes cultos, las que nos han llevado a concluir que no existe una cultura en la Tierra sin una concepción teísta, teniendo en cuenta que precisamente, la palabra culto significa: Adoración a Dios.

De esta forma, damos inicio a la OIDA-terapia como un sistema que nos permite desarrollar nuestra fe y mantener nuestra salud psicológica; al ayudarnos a vencer las dificultades que se presentan en nuestra vida, debido a la falta de fe y a un esfuerzo desesperado y estéril por llenar nuestros vacíos con objetos materiales o deleites sensuales, y que traen como consecuencia la desesperanza y una gran cantidad de patologías.

De igual forma, la OIDA-terapia -basada en la filosofía védica- provee la guía para un estilo de vida social e individual de la más alta calidad. Los métodos psicológicos practicados hoy en día son muchos y es posible encontrar manifestaciones de fe aún en algunos de estos, como cuando se estimula la fe en los ángeles, en la sociedad establecida o hasta en los consejos y terapias dados por los psicoterapeutas; a pesar de que la mejor manera para alcanzar y mantener la salud individual y social de forma eficaz se haya convertido en una aspiración cada vez más confusa. De aquí que las sugerencias y propuestas de las tradiciones místicas sobre la salud mental y la responsabilidad humana las ofrezcamos como una orientación muy práctica, con la que se ha demostrado que los seguidores sinceros de cualquier tradición fidedigna, estarán provistos de un excelente respaldo para su salud psicológica y para interactuar armónicamente con otros seres humanos.

Hace un tiempo, en forma de un valioso reconocimiento por el pacifismo y la actitud no-violenta promovida por las prácticas orientales, se llevaron a cabo muchos encuentros personales entre psicoterapeutas occidentales y las enseñanzas místicas del oriente, con la intención de buscar otras opciones que minimizaran la notable insatisfacción de sus pacientes frente a las promesas de las principales corrientes de la psicología occidental. El resultado de ello, fue la incorporación de diversas técnicas de meditación, disciplinas, ejercicios de respiración y estilos de vida holísticos en sus prácticas psicológicas, las cuales se caracterizaban por tener bases completamente diferentes acerca del ser humano, en cuanto a su ego, personalidad y su propósito de vida humana. De esta forma, la psicología occidental se encontró con grandes beneficios que trajeron muy buenos resultados, a pesar de ser desconocidos o no identificados en su práctica teórica, privada o en el marco general de las referencias de la psicología occidental basada en la concepción corporal del individuo.

La OIDA-terapia ofrece un marco teórico fundamentado en la psicología perenne, que incluye asuntos de crucial importancia tales como:

- La diferencia entre el alma y el ego.

- La función y lugar del ego en la vida humana.

- La comprensión sistemática de la responsabilidad humana dentro de las leyes de la naturaleza.

- La necesidad de una actitud no-violenta hacia el hombre y hacia los animales en aras del bienestar psicológico propio.

- La necesidad de entender que las acciones y omisiones de nuestro comportamiento presente regresarán a nosotros, ya sea en un futuro cercano o lejano (Este es un punto que encuentra apoyo en todas las tradiciones místicas).

- Diferentes niveles de conciencia de acuerdo al grado de desarrollo individual.

Junto a importantes propósitos tales como:

- Crear una comprensión de la psicología:

• La cual se logra sintetizando las fuentes de conocimiento oriental y occidental.

• Creando un entendimiento más amplio y singular de la psiquis humana y su funcionamiento (No nos referimos exclusivamente al ego).

- Proporcionar una ayuda individual a todos los que estén interesados en definir: Su propia situación, posición y su forma de relacionarse con los demás. Para permitirles actuar libremente en busca del cambio que crean necesario.

- Ofrecer a los terapeutas una herramienta para sanar a sus pacientes, proporcionando una terapia que ayude a desarrollar una relación terapeuta-paciente más eficiente y con menor dependencia.

- Identificar los asuntos críticos de la salud humana, para convertirlos en parte de las discusiones públicas.

- Ayudar a que las tradiciones místicas puedan presentar y clarificar lo que ofrecen para el mejoramiento de la salud humana.

- Servir de ayuda a los que han perdido la fe en sus tradiciones místicas, acompañándolos a descubrir los beneficios positivos de su fe.

- Ayudar al público en general a entender el valor de los efectos curativos de las tradiciones místicas verdaderas.

- Introducir el conocimiento de la psicología perenne como la base de una educación saludable para los seres humanos

Por favor considere lo siguiente:

Todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos y necesidades. Los privilegios son adquiridos debido a actividades y esfuerzos realizados en el pasado y por ello, un comportamiento correcto en nuestra vida presente será determinante en nuestra experiencia y bienestar del futuro. Por lo tanto, cualquier cosa buena o mala que hagamos hoy a otros seres vivientes, afectará, sin lugar a dudas, nuestra salud psicológica del futuro. De igual forma, si entendemos el criterio de igualdad enunciado, también podremos entender que los seres humanos que nos antecedieron realmente no tenían nada de primitivos, y que por ello, no existe razón alguna para estar orgullosos del presente, ya que es precisamente este falso orgullo el que hace a las personas sentirse superiores a otras, ya sea por: su nación, grupo, cantidad de dinero, edad, belleza, fortaleza o hasta por ser seguidora de una tradición o ideología que es considerada mejor que la del otro.

Esta clase de orgullo, es la causa de que nuestro ambiente sea constantemente hostil y de que la gente sea infeliz y poco saludable. El amor que todo lo abraza, promovido enfáticamente por la OIDA-terapia, viene para refrenar este orgullo, enseñándonos que desde que una persona no le cause dolor a otros, tiene todo el derecho a ejercer su fe y a ser feliz, sin importar la tradición cultural que se profese.


http://www.oidatherapy.org/

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